Los Esteros del Iberá es el humedal de agua dulce más importante de nuestro país y segundo en América con una superficie de 12.000 km2. Iberá significa “agua que brilla” en el idioma Guaraní.
Este humedal de agua dulce es la más grande de la Argentina y preservan más de 4.000 especies de flora y fauna, que seria el 30% de la biodiversidad del país. Allí viven unas 8 especies endémicas (propias del lugar) de plantas y peces.
La reciente creación del Parque Nacional Iberá permite articular con el Parque Provincial Iberá. Esta articulación a brindado nuevas oportunidades laborales a los pueblos vecinos, que ofrecen servicios visitando el Parque a través de sus accesos públicos. También se ha dado a conocer la gran variedad gastronómica local, que se brinda a cada visitante.
La oferta es variada y depende de cada uno de los portales.
Debido a su particular geografía y con accesos complicados, la fauna autóctona es rica y variada. La mayoría de ellas en peligro de extinción como el ciervo de los pantanos, el venado de las pampas, el carpincho, el lobo de crin o aguará guazú, el yacaré overo y el yacaré negro, la boa curiyú, el lobito de rio entre otros. En la ictiofauna también hay una diversidad variable y abundante como los dorados, pacúes, armados, surubies, mojarras, tarariras y palometas. Los yaguaretés parecen haberse extinguidos en esta zona, al igual que el tapir, el lobo gargantilla, el pecarí de collar y el oso hormiguero; este último reintroducido recientemente igual que el yaguareté. La exuberante flora local incluye numerosas especies acuáticas como el camalote, y amapolas de agua que dan lugar a los embalsados, auténticas islas flotantes que complican la geografía de las lagunas, además de extensos pirizales.
El 15 de abril de 1983, por ley 3771, un área de unos 12.000 km² —dividida entre los departamentos San Miguel, Concepción, Santo Tomé, San Martín, Mercedes e Ituzaingó— fue instituida como Reserva Natural Provincial por el Gobierno de la provincia de Corrientes, del que depende actualmente, tal reserva es el área protegida más extensa con la que actualmente cuenta la República Argentina. Se lo considera un humedal de importancia internacional en los términos de la Convención de Ramsar.
Creación del Parque Nacional Iberá
El parque nacional Iberá es un área natural protegida de 183 500 ha situada en el centro de la provincia de Corrientes, en el noreste de la República Argentina. Fue establecido en 2018 y se compone de dos áreas de manejo: el parque nacional propiamente dicho (UICN II y IV) y la reserva nacional Iberá (UICN VI), distribuidas en 4 núcleos sin continuidad, adyacentes al parque provincial Iberá y contenidos dentro de la reserva natural provincial del Iberá.
Su localización en la región de los esteros del Iberá hace que una de sus características principales sean los numerosos humedales. Uno de los principales objetivos de la creación del área protegida es el de contribuir a la protección integral del macrosistema Iberá. La riqueza de vertebrados del Iberá es sumamente elevada en el contexto de Argentina, con 641 especies de vertebrados registradas (125 peces, 40 anfibios, 63 reptiles, 347 aves y 66 mamíferos).
El ciervo de los pantanos, el venado de las pampas, reintroducido desde 2009 en el área de San Alonso, el aguará guazú y el lobito de río fueron declarados monumentos naturales por la provincia de Corrientes mediante decreto n.º 1555/1992 de 10 de diciembre de 1992. El oso hormiguero o yurumí lo fue por ley n.º 6330 sancionada de 12 de noviembre de 2014, y desde 2007 comenzó su reintroducción en el área de la laguna Iberá. Otras especies autóctonas extinguidas en el área que han comenzado a reintroducirse son el pecarí de collar (en 2015 en el núcleo Iberá), tapir (fue liberada una pareja en 2016 en Socorro), guacamayo rojo (ejemplares liberados en 2015 en el núcleo Cambyretá). La reintroducción del yaguareté y la nutria gigante se encuentran en proceso, con un proyecto de cría que empezó con cinco ejemplares reproductores en el núcleo San Alonso. (Wikipedia)
Portales del Iberá. Entre la conservación de especies y el turismo ecológico
Actualmente cuenta con 11 portales de acceso público y un parque nacional asociado a estos portales por la cercanía a ellos. El Parque Nacional Mburucuyá ubicado en el departamento del mismo nombre.
Desde el precursor Portal Laguna Iberá ubicado en Paraje Carlos Pellegrini, departamento de Mercedes. Hasta los últimos creados recientemente como Portal Tamborcito de Tacuarí, Portal Ñande Roga, Portal Capi Varí y Portal Capitá Miní respectivamente. Pasando por Portal Carambola, Portal Cambyretá, Portal San Antonio, Portal San Nicolas, Portal Galarza, Portal Rio Corriente, Portal Uguay. Cada portal tiene su impronta empezando por la calidez de su gente, sus costumbres, su gastronomía, sus fiestas religiosas.
El turismo se va metiendo en el quehacer cotidiano de los habitantes de los portales, ya que en la mayoría ya cuentan con hotelería y hospedajes, restaurantes y casas de comidas, museos temáticos, paseos guiados en canoas, a caballos, en lanchas, en kayaks, caminatas por senderos, por los pueblos cercanos, entre otras actividades.
En cuanto la restauración de la fauna de manera notoria, algunas ya extinta en esta zona fue gracias a la creación de la Reserva Iberá en 1983. Sin embargo algunas no podrán recolonizar el Iberá por si solas y necesitan ser reintroducidas para recuperar su presencia en la región. Es por eso que la Reserva Iberá -con 550.000 ha declaradas como Parque Provincial y 150.000 ha de la Fundación The Conservation Land Trust (CLT)- en conjunto con CLT son la oportunidad única de reintroducir especies ya perdidas.
Este proyecto de reintroducción busca la recuperación de un patrimonio natural perdido que cumple un importante rol ambiental, cultural y económico, sobretodo a través del ecoturismo.
Algunas de las especies reintroducidas son:
El Oso Hormiguero Gigante o Yurumí extinto en la zona del Iberá a mediados del siglo pasado.
En el 2007 se reintrodujo la primera pareja en la Reserva Rincón del Socorro. En el 2013 la segunda población se liberó en la Reserva San Alonso.
El Guacamayo Rojo y el Muitú son aves de gran tamaño que habitaron en la zona selvática en el norte del Iberá. Son especies frugívoras y juegan un papel crucial en el funcionamiento de las selvas correntinas. A partir del 2015 reingresaron los Guacamayos Rojos al Iberá trás ser recuperados por la Fundación Rewilding Argentina. En cuanto al Muitú la reintroducción fue a partir del 2019, dos años más tarde se empezó a ver los resultados positivo.
El Venado de las Pampas fue el mamífero más abundante de los pastizales argentinos, con una población de cientos de miles. Corrientes actualmente cuenta con unos 1.000 ejemplares en la zona de Aguapey.
El Tapir es el mamífero terrestre más grande de Sudamérica llegando a pesar 300 kg. El Pecarí de Collar pariente de los cerdos, viven en grupos d 5 a 15 individuos y se alimentan de plantas.
El Lobo Gargantilla es pariente del Lobito de Rio aunque mucho más grande. Es el depredador tope del los Esteros y se alimenta de grandes peces y Yacarés. A partir del 2019 se reintrodujo un espécimen traído de Hungría.
El Aguará Guazú es el mayor cánido de América del Sur y su guarida hoy en dia son los altos pastizales de la provincia.
El Yaguareté es el felino más grande de América y el mamífero más amenazado en Argentina. A mediados del siglo pasado todavía podían verse Yaguaretés en Corrientes. El Gran Parque Iberá reúne las mejores condiciones para la reintroducción de esta especie. Esta gran área protegida cuenta con abundantes presas y un hábitat apto. Además la sociedad correntina apoya la vuelta del felino que es Monumento Natural de la provincia.
En 2018 nacieron los dos primeros cachorros correntinos y en el 2021 una familia de Yaguaretés fueron los primeros en vivir completamente libres en Corrientes. Esto se debe al gran trabajo de The Conservation Land Trust (CLT) – hoy Fundación Rewilding Argentina- junto al gobierno de Corrientes, también de otras provincias, el gobierno nacional e instituciones científicas.